martes, 23 de octubre de 2012

QUE HABRAN HECHO ALGUNOS POBRES SURES PARA MERECER CIERTOS NORTES -MAFALDA-

(Nota: Redactado en base a  informaciones de varios autores, lecturas y charlas, tales como  Agustín Velloso Santisteban -  J.C.R. - Fundación Sur -Africa no es un Pais – En clave de Africa-)

Todos tenemos más o menos claro que es un hecho claro que los países poderosos intervienen de varias maneras en los débiles y de manera histórica.

Antiguamente aquellos conquistaban éstos, los arrasaban y esclavizaban a sus habitantes. Posteriormente los imperios descubrían nuevas tierras más allá de sus costas y tomaban posesión de las mismas en nombre de un rey. Después los estados sucedieron a los emperadores pero el resultado fue el mismo: el establecimiento de colonias al servicio del país colonizador. Cuando recientemente los colonizados lograron acabar con el yugo del colonialista, éste cambió de táctica pero no de objetivo.


En la actualidad el expolio de las riquezas del colonizado continúa por parte de aquellos, pero la justificación del crimen no es principalmente la superioridad militar, la propagación de la religión, ni la carga que asume voluntariamente el hombre blanco a favor de las razas inferiores, sino la cooperación al desarrollo de las naciones desfavorecidas, la protección de la democracia y los derechos humanos, la guerra contra el terrorismo, la lucha contra un dictador, etc., objetivos que admiten combinaciones y variaciones.

Los actores pueden salir en televisión y por tanto ser conocidos, como ministros y presidentes de gobierno occidentales, ser menos conocidos como analistas, expertos, embajadores, asesores, etc., o pasar del todo desapercibidos como los lobbies, los grupos de presión.

La fuerza de estos grupos se pone de manifiesto con las palabras de Frank Ruddy, ex embajador de Estados Unidos en Guinea Ecuatorial, que fue “nuestra colonia” (España) africana, respecto de Obiang, su presidente: Hace unos pocos años los funcionarios no hablarían de las relaciones con este país, o se referirían a los problemas y las terribles violaciones de derechos humanos. Hoy cualquiera pensaría que es el hermano de la Madre Teresa quien gobierna el país”.

Todos ellos saben que hay, desde luego, suficiente información sobre la realidad del país, pero no la difunden entre el público, el cual permanece ajeno a ésta hasta que esos actores deciden informarles para generar un estado de opinión pública favorable a sus objetivos.


Recordemos el reciente ejemplo, hace un año era asesinado, Gadafi, paso de ser el “amigo” a “caer en desgracia”, pero más que nada porque no era ya “rentabilizable” por parte de occidente, porque lo que hacía con su gente, no había variado, pero al generarse las primaveras árabes, seguro que algún analista consideró que se podría negociar con la insurgencia y seguir manteniendo el negocio del gas y petróleo y encubrirlo en el manto de la lucha por la democracia, o sea, redondo.

Muchos paises del África Subsahariana, disponen de los recursos para mejorar las vidas de su gente, incluyendo el cumplimiento de los objetivos de desarrollo y reducción de muerte maternal e infantil impuestos por Naciones Unidas y la Unión Africana. Sin embargo, grandes partes, pero bien grandes de sus poblaciónes viven en la pobreza o en la extrema pobreza. Niveles básicos de educación y cuidado médico siguen siendo realidades lejanas para la mayoría de los ciudadanos de los países.

Independientemente de las estadísticas y los datos concretos sobre el desarrollo humano y el respeto a los derechos humanos, la situación de los países y sus gentes , aunque en alguna rara ocasión esta comunidad internacional critique algún desmán, no dejan de cooperar con esos gobiernos de muchas maneras, tanto en los principales organismos internacionales, como mediante acuerdos comerciales, militares y de otro tipo, de carácter multilateral y bilateral.

Al mismo tiempo, personal diplomático y funcionarios de los servicios de seguridad de esos países establecen en nombre de éstos contactos con miembros de la oposición y otros actores, con el fin de preparar el terreno para un cambio de gobierno en su momento o cuando sea “necesario u oportuno”

Este tipo de movimientos lo que intentan es poder presentar un discurso presentable ante su opinión que no deslegitime el discurso occidental de democracia, derechos humanos y desarrollo sostenible.

Pero realmente ¿importa el fin a la opresión y la corrupción por parte de los gobernantes? O lo importante es asegurar que los recursos naturales, sigan fluyendo hacia Occidente bajo el control occidental y que el nuevo presidente del país se ajuste a ese guión sin las estridencias del anterior.

 
Información adicional:

El artículo (*) Cómo organizar una primavera o una revolución de colores en un país que le convenga, publicado en Fundación Sur.

http://www.africafundacion.org/IMG/pdf/Maxwell_Smart.pdf

*Agustín Velloso Santisteban es profesor de la Facultad de Educación en la UNED. Investiga y enseña sobre educación en Palestina, Iraq, Sahara Occidental, Guinea Ecuatorial y refugiados.