jueves, 26 de septiembre de 2013

(2/2) PENSAMIENTOS EN UNA NOCHE DE VERANO (Cooperación-Solidaridad - Caridad y otros)


Continuando con esos pensamientos y que iniciaba en el post anterior, en el que daba mi visión personal sobre organizaciones, estados y/o gobiernos, entidades todas de cierta entidad o envergadura que “pululan” o se enmarcan bajo el “epigrafe” de Cooperación Internacional, continuaría con otra vertiente más personal, entendiendo personal, como actitud individual, esa que cada uno de nosotros opta a la hora de abordar ese mismo mundo de la Cooperación Internacional:

Solidaridad - Caridad.

Como preámbulo ante lo que a continuación pueda desarrollar sobre cooperación, quisiera empezar por unas palabra, unas de esas palabras que pueden retumbar en la cabeza largo tiempo, en la mía lo hacen y las tengo guardadas y que deberían ser un referente para todos y que en unas pocas líneas y en unas pocas palabras resumen, mucho de lo que podamos escribir

Las pronuncio Angel Olaran (en su intervención/discurso en la entrega de la distinción guipuzcoano 2010). http://www.angelolaran.com/angel-olaran/

Mis sentimientos se contradicen ante esta celebración, en la que intuyo que, los hay de admiración, de apoyo a una parte vulnerable de la Humanidad. Y por otro lado, se que la naturaleza de este servicio, es paliar en algo la miseria económica, no procede este tipo de celebraciones.

Visto desde el mundo enriquecido se aplaude este tipo de servicio. Visto desde el mundo empobrecido, este aplauso puede producir náusea.

 A partir de aquí, pongamos como punto de partida, situaciones que de tiempo en tiempo nos conmueven en nuestros sofás, en los salones de nuestras casas: Suceden en el planeta ese tipo de hechos que por su espectacularidad, gravedad y trascendencia cambian el rumbo de las cosas por un momento. Efectos de una premeditada difusión mediática hacen sobresalir ciertos aspectos de la vida y crean fenómenos atractivos para las grandes masas de público medio y que las movilizan con llamamientos a la solidaridad

Lo que realizamos y nos incitan a realizar es: Solidaridad o Caridad, teniendo además en cuenta que rápidamente nos olvidamos de ese “hecho” que nos ha movilizado

Ambos términos y acciones son claramente virtudes personales, positivas en términos de construcción social, pero como bien definiera en uno de sus textos Eduardo Galeano, la caridad es vertical, y la solidaridad horizontal.

En términos caritativos “yo que tengo, te doy a ti que necesitas”, en términos solidarios “yo que puedo me pongo a la par tuya para hallar soluciones sustentables”.

La caridad es eventual, la solidaridad es permanente. La caridad es sensorial, la solidaridad es absolutamente proactiva. La caridad es movida por el amor al prójimo, pero la solidaridad, en el mismo amor, produce no sólo la identificación con esa carencia ajena, sino mi involucramiento.

Recurriendo a sus definiciones y/o procedencias etimológicas

La palabra Solidaridad tiene su raíz en el latín, aunque su procedencia no es directamente de la lengua latina sino a través del francés, que parece ser el primer idioma en utilizarla. La raíz latina está en la familia de las palabras de sólidas, con el significado de “sólido”, “compacto”, “entero”. En esta raíz etimológica de la palabra encontramos “dos universos significativos: el de la construcción (algo construido sólidamente) y el de la jurisprudencia (obligaciones contraídas in solidum, es decir mancomunadamente). Del primero quedará la lógica orgánica en el concepto de solidaridad: la unidad de un todo en el que las partes están sólidamente trabadas. Del segundo quedará la exigencia de compartir el destino entre las personas implicadas en una causa, surgida del acuerdo mutuo.


Caridad es sin embargo un término surgido del latín caritas, que significa carencia de algo, y designa la virtud de la caridad como la acción de dar ese objeto carecido al sujeto destinatario de mi “caridad”. En la mitología griega existen las carites o gracias, referidas a dones superiores, cedidos por la deidad. Con la religión católica el término caridad fue traducido directamente como un tipo de amor (el ágape) en cuya manifestación nos amamos unos a otros, supliendo –como sucedía en la iglesia primitiva con la abundancia de unos la carencia de otros.

En base a lo dicho que diríamos de nosotros mismos como sociedad, como raza humana; ¿somos solidarios o somos caritativos?.

Como planteaba en el post anterior de este blog ; ¿somos capaces, estamos dispuestos a  renunciar a parte
de nuestro bienestar, a tomar medidas y decisiones  que afecte a nuestro estilo de vida de alguna forma, para equilibrar esa balanza de desigualdad existente entre países y seres humanos, bienestar y estilo de vida procedente de la explotación de recursos medios y otra serie de decisiones que impiden su desarrollo y si permiten por el contrario el nuestro

Gestos de caridad tienden un generoso manto de piedad sobre problemas fundacionales que aguardan aún una verdadera y responsable manifestación de quienes, viendo la cruda realidad, se dispongan a cambiarla.

 ¿SOMOS SOLIDARIOS O SOMOS CARITATIVOS?