miércoles, 18 de diciembre de 2013

NO ME GUSTA LA NAVIDAD

No, no me gusta la Navidad y eso que de niño/joven si que me gustaba, me gustaba ese espíritu que creía entrever en la misma, pero ahora creo que más era ese espíritu de niñez y de juventud en el que crees que las cosas pueden ser y probablemente las cosas eran como las veía y sentía entonces, los años quizás sean los que tengan la culpa, unidos al camino recorrido por la vida hasta el momento al menos.

Pero con los años, me han ido gustando menos y cada vez menos, hasta hoy, que ya no me gustan y de hecho si puedo me voy a sitios donde no se celebren, lo cual no quiere decir que sea un cascarrabias que despotrica todo el día contra estas fechas, al contrario, son unos días estupendos para hacer vacaciones a finales de diciembre y primeros de enero.

No pretendo generalizar, nunca lo intento desde este ni desde ningún medio, porque generalizar solo conlleva a la equivocación segura, pero en mi convencimiento está que estas fechas que se acercan son las más hipócritas y cínicas que celebra nuestra sociedad.

Todo se “baña”, adorna y decora de unos sentimientos, unas palabras y unos gestos que quedan en la mayor superficialidad.

Estas fechas, muchas de la veces, al pasar la mismas es similar a esa sensación de regreso a la realidad que sentimos cuando se encienden las luces del cine al terminar una película cuyo argumento nos ha atrapado y conmovido. Después, al salir a la calle atestada de coches y peatones, el aire nos golpea el rostro y todo vuelve a su tamaño natural. En ese momento tomamos conciencia de que lo que ha sucedido no era más que una simple “película”, una “ficción”

No se porque a las cosas nos las llamamos por su nombre, me cansa tanta “corrección política” en el hablar, en este tema tratado y en otros tantos, quizás sea por lo que decía Gustave Le Bon (sociologo francés): “Las voluntades débiles se traducen en discursos; las fuertes en actos ”

No nací para la diplomacia pero como dice Fito en una de sus canciones; “ Puedo escribir y no disimular. Es la ventaja de irse haciendo viejo………..”  y la verdad, es un gusto oiga, decir lo que uno piensa, sin morderse la lengua, desde la educación, que nos son cosas reñidas

Tal vez mejor así pensaran algunos, ante el miedo a afrontar esa “guerra” individual, en la que cada uno de nosotros, está obligado a rendirse cuentas a sí mismo y no puede delegar en nadie, (superior o inferior) la responsabilidad y el resultado de sus propias acciones, porque además para bien o para mal sabemos o al menos deberíamos saberlo, la última de las libertades humanas es la actitud que cada uno toma ante cualquier circunstancia.

Quizás la respuesta a todo sea la frase que leía en el libro  El francotirador paciente: no sea que vivamos en  Un mundo que hace tiempo erró el camino y no tiene intención de enderezar su rumbo”

A todos, que se que muchos, estos días los llenáis de sentido y a los que como yo no os gusta la Navidad.

Feliz NAVIDAD a unos y felices días de asueto a otros y a todos un abrazo de mi parte.


Javier