miércoles, 20 de febrero de 2013

SI QUEREMOS QUE ALGO CAMBIE, CAMBIEMOS ALGO




Dicen, así lo he leído y lo he oído que las CRISIS generan oportunidades, quizás, no lo sé, porque quizás o bien o no sea suficientemente emprendedor o no sea lo suficientemente rico, porque cierto es que las grandes fortunas se han generado o bien en las Grandes Crisis o en torno a las Grandes Guerras, pero si es cierto que en cualquiera de los dos casos algo no debe funcionar cuando, como digo en cualquiera de ambos casos, una minoría se beneficia y una mayoría queda muy perjudicada.

No entraré e debates económicos entre otras cosas por no ser más que “experto” en mi economía casera, pero si que quisiera escribir algunas reflexiones sin profundizar tampoco demasiado, no es el sitio ni el lugar, pero quizás dejadas como apuntes podrían servir, al menos a mí para al verlas haber hecho el triple “ejercicio” que supone poner algo por escrito, (pensarlo, escribirlo y leerlo), que ayuda a retener los conceptos.

 Ya he escrito con anterioridad y dicho en alguna pequeña entrevista que la actual crisis, no se las anteriores, no las viví o no lo fui conscientemente, ahí estarían mis padres para “parar el golpe”, pero la actual crisis ha devenido más que por problemas económicos, por problemas de valores, problemas éticos y/o de esta concepción, por lo que quizás dada la coyuntura podríamos aprovechar para replantearnos algunas cosas y dado que ha ocurrido analizar para avanzar y mejorar, porque me a mi me dijeron alguna vez o lo he leído, “si quieres que algo cambie, cambia algo”.


Hemos y estamos, así es dentro de la famosa globalización que propone el modelo económico neoliberal que predomina y domina el devenir de este mundo, cuyos valores principales  son el mercado, la competencia y el individualismo, siendo en este modelo el Mercado quien regula todas las relaciones de desarrollo, las políticas sociales y culturales, convencidos sus defensores que será él, el Mercado el mecanismo de erradicar la pobreza y la desigualdad y a la vista de los hechos y/o resultados actuales algo ha debido de “fallar en la ecuación”


Podríamos pensar en “tres maldades” posibles del sistema:


1.- Impulso al Hiperconsumo: aceptando que el consumo es necesario para el desarrollo de la actividad económica y existe desde que el hombre es hombre, en los tiempos recientes hemos vivido una “incitación” permanente y una generación de estímulos para acrecentar los niveles de consumo. ¿Estamos preparados sicológicamente cuando en una sociedad individualista como la que “propone” el modelo y donde “y yo más” ha guiado a muchas personas, “cae ese bombardeo” para aguantar? Cuando además el mundo de la comunicación y las tecnologías de la información son hábilmente manejadas por el Mercado?

2.- Generación de Nuevas Necesidades:  El consumo que necesita el Mercado en la medida que consumamos, así que el Mercado ha actuado con la habilidad que le caracteriza haciéndonos creer que nos faltan, que existen aún elementos que nos son necesarios incluso imprescindibles, los cuales evidentemente han se servir para sostener al Sistema
 3.- Producir Deseo: teniendo los dos apartados anteriores, solo le queda al Mercado, generar el estímulo necesario para que se genere las consecuencias en cadena y el pueda seguir moviéndose, ha de generar Deseo.

Para ello cuenta con un gran aliado, la Publicidad, ella se encargará de mostrarnos el escaparate de la “felicidad”, allí en ese escaparate, gracias al consumo cualquier frustración, anhelo, aspiración, de cualquier tipo puede ser superada gracias al consumo.


Como ya se ha dicho y estamos viendo en el día a día y cada quien sufriéndolo en la medida que nos haya tocado, algo ha fallado, pues hemos llegado a un punto totalmente diferente al que se pretendía de partida, El Mercado = mecanismo de erradicar la pobreza y la desigualdad, llegando a traspasar la línea de la mera pobreza, para situar a muchas personas más allá de la misma, en la EXCLUSION.

En este punto, también conviene decir y decirnos todos, no miremos a otro lado, ni desde “la banda” o a otros, todos somos responsables y participes de haber llegado hasta aquí, cada uno sabrá o valorará su implicación, pero como cualquier problema, empecemos por reconocerlo si queremos empezar a resolverlo.

Una situación de este tipo genera una violencia estructural devenida de la injusticia, la desigualdad, la pobreza, en definitiva de la pérdida en unos casos, en la ausencia en muchos, si miramos al globo terráqueo en toda su dimensión, de unas condiciones dignas de vida.

Todo ello como consecuencia de un modelo desmedido de desarrollo, que antepone beneficio y el lucro al valor de la persona, del ser humano y de la vida en casos extremos.

Cito literalmente algo que al leerlo me puso los pelos de punta, como ejemplo de lo dicho:

Alan Knuckman, analista en Agora Financial, bolsa de Chicago, donde cotizan los alimentos, considera que los más pobres no puedan comer como “"Efectos colaterales no deseados del mercado". - "Estoy aquí para hacer dinero”

Philippe Heidelberg, lider del fondo de inversiones estadounidense Jarch, con muchísima tierra en el Sudán Sur, declaraba a la revista Rolling Stone: “ Esto es Africa. Es como una gran mafia y yo soy el jefe”

Llegados a este punto y como indicaba al principio, no se, no tengo conocimientos económicos para elaborar otra “estrategia” o modelo económico alternativo, pero para ello ya hay personas más que capacitadas, pero si podría pensar en que dirección podría ir el mismo y cual podría ser nuestra aptitud para intentar evitar o paliar “las maldades” del sistema actual.


Si el sistema actual el Mercado es el principio que todo lo dirige y todo lo regula, quizás habría que cambiar ese núcleo y desplazarlo hacia la dignidad y el bienestar de las personas, colocando realmente a las personas en el centro.

El individualismo, la competitividad desmesurada, el beneficio a toda costa, oponerle valores de justicia social, más participación, equidad, solidaridad.

Deberíamos empezar desde la educación, la formación, que forme a las personas y las coloque en disposición de actuar, de llegar a ser capaces de realizar análisis críticos (esto ya lo debemos estar haciendo todos) y ser capaces de proponer modelos de desarrollo más equitativos, no dejándonos influenciar desmedidamente por el Mercado y sus armas desestabilizadoras  (publicidad, por ej.)

Hemos de hacernos todos y el nuevo modelo debería facilitar construir o reconstruir, según corresponda un pensamiento crítico que analice los problemas sociales desde la dignidad de las personas, desde la dignidad humana y tomar partido como sistema, como seres humanos que somos por los sectores más vulnerables.

Es fácil escribirlo y seguro que no fácil ponerlo en marcha o implantarlo, los intereses son muchos y muy poderos pero solo habremos perdido cuando nos rindamos.

Y sí, saldremos de esta, no va a ser fácil y muchos desgraciadamente van a quedar en el camino, me he acordado más de una vez lo que dijo Winston Churchill en la Segunda Guerra Mundial a su pueblo: “Sólo puedo prometeros sangre, sudor y lágrimas"  por ese esfuerzo, por ese “costo” con el que se saldará esta crisis, hemos de recapacitar y cambiar algo si algo queremos que cambie, pero no que sea un parche, sino que sea un cambio real, consistente y con futuro

Por eso, ANIMO a todos


P.D.: Documentación adicional o/y anterior


WHAT sobre el futuro: Javier Colomo


WHAT La lotería del nacimiento


LOS MERCADOS………..QUIENES SON???? - SOLIDARIDAD


LA CRISIS: una oportunidad para evaluar cuales son nuestras necesidades reales