sábado, 10 de diciembre de 2011

KIRA EV, El primer coche eléctrico de Uganda

La televisión Ugandesa se hacía eco de esta noticia mientras yo andaba por allí.

Esta noticia, “evidentemente”, relacionada con Africa, aquí no “interesa” a los informativos, no cumple con los “requisitos” que se espera de algo que  llega desde ese continente, no vende ni tiene morbo ni trata de bestiales costumbres, sanguinarios dictadores desgracias con niños famélicos de por medio…...

Es una noticia que aquí en Occidente ahora están tan en boga, noticias relacionada con el medio ambiente, las emisiones de CO2, etc, uno de los sueños de la actual sociedad occidental, embarcada en una absurda dependencia energética a la que más de cien años después seguimos buscamos solución.

Pues a pesar de los pesares, en un contexto donde los medios para la investigación y la innovación científica son paupérrimos, el logro conseguido es una labor no ya meritoria sino titánica y por lo que aún debiera ser merecedora de un reconocimiento mayor si cabe


El departamento de Ingeniería, Arte y Diseño de la Universidad de Makerere en Kampala en Uganda, la más antigua de África Oriental , por cierto ya que fue fundada en 1922 y de la cual tengo el gusto de conocer a alguno de sus profesores y delante de la cual paso casi todos los días que “paro” en Kampala, después de dos años de investigación  presentó el prototipo Kiira EV, un coche eléctrico diseñado y montado íntegramente por estudiantes de la facultad.



Demuestra también que el genio no es patrimonio exclusivo de esta oarte del mundo y con todo respeto, al fin y al cabo fui uno de ellos, pero nuestros estudiantes, nosotros cuando estábamos en la Universidad, al contrario que estos “colegas” ugandeses, cuentan con financiaciones “millonarias” que apoyan sus ideas, mientras que ellos, allí el genio, la parte creativa se las tiene que ver con la escasez de financiación, y los miles aspectos relacionados con los recursos materiales y humanos.

No olvidemos que el elevado precio de la tecnología eléctrica provoca que los países menos desarrollados no puedan acceder a esta y se de la paradoja de que para ahorrar, hay que tener dinero.

Quizás romper la ignorancia y los prejuicios que hay en lo concerniente a África sea incluso más difícil que inventar y montar desde cero un coche eléctrico.


 CARACTERISTICAS:



El Kiira EV es un sencillo urbano con capacidad para dos pasajeros que dispone de un pack de baterías de litio compuesto por 60 celdas a 40 amperios, que es capaz de recorrer hasta 80 kilómetros con cada carga y a una velocidad máxima de 100 km/h, mientras que su recarga necesita hasta 4 horas.


COSTOS :




El coste del proyecto ha sido elevado, incluso para lo que estamos acostumbrados en occidente, ya que en total el prototipo ha supuesto un desembolso de unos 35.000 dólares americanos, aunque sus diseñadores aseguran que un modelo comercial podría recortar ese precio hasta unos 15.000 dólares, una cantidad competitiva respecto a los modelos con motor de combustión.

martes, 6 de diciembre de 2011

LOS PEORES PAÍSES PARA NACER ESTÁN SITUADOS EN ÁFRICA SUBSAHARIANA

Unas cifras demoledoras: 8 millones de niños pierden la vida al año - 22.000 niños fallecen cada día sin atención sanitaria, desgraciadamente unas cifras, algo que desde aquí lo vemos con absoluta frialdad, son unos datos más, unos de tantos y tantos datos que manejamos, números, ratios, porcentajes, estadísticas, curvas de Gaüs, y muchos más parámetros, cosas en definitiva que no alcanzamos a ver más que reflejadas en unos números y como tales fríos.

Un problema que al verlo tan lejos, al resultar inconcebible en nuestro mundo y en nuestra sociedad, impensable que uno de ellos sea nuestro hijo, nos hace muchas, pero muchas de la veces insensibles. No nos dejan ver que son personas, niños como los nuestros, que sus familias sufren como sufriríamos nosotros.

Cuando te toca vivir el problema en directo, en hospitales de esos países o en pueblos sin atención ni posibilidad tan siquiera de acceder a una atención sanitaria, cuando no hay posibilidad de desplazarse a un centro, tu conciencia y tu moral se tambalean y “chillan” en tu cabeza.

Es un problema similar al hambre, inconcebible en esta parte del globo y habitual en mucha parte del mismo. Ver el hambre y la muerte por hambre no te dejan insensible a no ser que la veas en la TV, con un mando a distancia en tu mano, que te permita volver a otro mundo, quien sabe si de banalidad, pero cuando allí no tienes mando, sino unos ojos que miran en vivo y en directo, es difícil hasta mantenerse en pie.

Vayamos a unos datos:

Más de 8 millones de niños menores de cinco años pierden la vida cada año. El cálculo es fácil: 22.000 muertes de menores al día, una cifra que podría menguar, incluso desaparecer totalmente, ya que las causas suelen ser previsibles y tratables. El 99% de estas muertes se producen en países empobrecidos o en vías de desarrollo, la mitad de ellos pertenecientes al África Subsahariana.

Datos de un informe Save The Children: " Mientras que en Suecia todos los niños disfrutan de buena salud y educación, en Somalia uno de cada seis niños pierde la vida antes de cumplir los cinco años, el 36% sufre desnutrición y el 70% no tiene acceso a agua potable."

Dos ejemplos de los 168 países en los que se centra el informe. Suecia ocupa el primer lugar, con sólo tres fallecimientos de cada mil niños; En Somalia, que ocupa el último puesto, de cada mil niños hay 180 que no llegarán a los cinco años.

España ocupa el puesto número 12, con cuatro muertes por cada mil niños, siendo uno de los lugares más privilegiados para nacer. Una situación que no comparten los países de la cola (Afganistán, Níger, Chad, Sierra Leona, Malí...), casi todos pertenecientes al África Subsahariana.

Unos 40 millones de niños oriundos de estos países no tienen acceso sanitario básico y sufren graves faltas en su educación. Según los datos ofrecidos por la organización, en Eritrea tan solo la mitad asiste a clases. Peores cifras arrojan Yibuti o Nueva Guinea, donde esta cifra desciende al 45%.

Uno de cada siete niños vive en lo que Save The Children ha definido como 'desierto sanitario'. El término se refiere a aquellos lugares en los que el acceso a los servicios sanitarios es prácticamente nulo, sin vacunas o tratamiento para la diarrea, principales causas de la mortalidad infantil.

La solución pasa, según la organización, por cerrar tres 'brechas':

  • La brecha de las vacunas

Sólo vacunando al 90% de los niños de los países más desfavorecidos, se podrían salvar 2 millones de vidas al año. 23 millones de niños no tienen acceso a las vacunas básicas.

  • La brecha de los trabajadores sanitarios

Según cálculos de Save The Children, hacen falta 3 millones y medio de trabajadores sanitarios, entre ellos 350.000 matronas. En Sierra Leona, por ejemplo, tienen una carencia de 11.000 enfermeras, matronas y médicos. Su capital, Freetown, cuenta únicamente con 6 especialistas en obstetricia y ginecología.

  • La brecha del presupuesto

La ayuda para salud materno-infantil llega apenas a un tercio de lo que se necesita. Son necesarios unos 17 billones y medio de dólares, el equivalente a un cuarto de lo que gastan los europeos en cosméticos cada año.


Todas estas carencias, cuya solución no es ni mucho menos inalcanzable, requiere de "el trabajo de todos nosotros, porque todos contamos", aseguraba Maria Jesus Mohedano. Y es que, como explicaba Eglantyne Jebb, fundadora de Save The Children: "El mundo no es poco generoso. Pero si poco imaginativo y muy ocupado."