CARTA A LOS REYES MAGOS

Queridos REYES MAGOS:  No sabemos muy bien como escribirles, ni como dirigirnos a ustedes, es la primera vez que lo hacemos.

De ustedes solo sabíamos por lo que oímos en nuestra iglesia y a nuestros mayores.

Si estamos escribiendo esta carta es porque un señor que viene de tierras lejanas, igual de lejanas para nosotros que desde donde ustedes empiezan su camino, nos “contó una leyenda” sobre ustedes y también nos digo que él cree en ella y que siempre espera la llegada de sus Majestades con ilusión y sale a recibirles a su llegada a su ciudad, incluso nos ha contado que una vez se encontró y comió con ustedes en su camino a occidente, mientras él estaba con otros niños por aquí, en nuestro continente, camino de Etiopia.

 

 

Si estamos ahora aquí todos juntos escribiendo esta carta es porque nos fiamos de él y de las cosas que nos cuenta.

La verdad, nos resulta muy extraño todo lo que él nos cuenta sobre ustedes y sus “poderes”, nosotros nunca hemos visto nada de lo que nos dice, igual será culpa nuestra porque, claro, si no les hemos escrito nunca, como hacen todos los años los niños de occidente, es normal que no sepan ni que estamos por aquí, además  igual incluso entorpecemos su camino hacia la casa de esos niños, desde aquí, aún les quedan muchos días de camino hasta Occidente

Además nos imaginamos que tienen demasiado trabajo con tantas cartas y tantas peticiones de otros niños y ya estarán organizados de otros años, así que esperamos que esta nueva carta no les cause muchos problemas y les distraiga de sus numerosas peticiones.

Nos asustaba pedirles lo que entre todos habíamos pensado, pero nuestro “amigo”, que es quien llevará la carta a España, para enviarla desde allí, (aquí andamos mal de buzones reales, más bien, no hay ninguno), nos ha animado y nos ha dicho que para ustedes todo es posible y hemos pensado que entonces ustedes serían todos blancos y nos hemos llevado una sorpresa cuando nos ha dicho que uno de ustedes es negro como nosotros.

 

El nos decía que los niños de occidente suelen tener un Rey preferido, nosotros como nos les conocemos bien, nos dirigimos a los TRES, a ninguno en particular, para hacerles nuestra solicitud.

Como somos muchos, hemos juntado nuestro deseo en uno solo y hemos pensado que además tiene que servir para más niños, para nosotros ahora y para lo que vendrán después y durante mucho tiempo, QUISIERAMOS PODER TENER UNA ESCUELA DE PREESCOLAR, quizás sea un poco voluminoso para llevarlo en sus camellos, porque nos damos cuenta que es mucho más grande que cualquiera de los juguetes que piden otros niños que viven donde nuestro “amigo” y lo de ellos es mucho más fácil de llevar.

 

Sabemos que hay que ser buenos para que los “deseos” se cumplan, así que tampoco les vamos a engañar, porque nosotros no podemos ofrecerles cosas como en las casas de los niños de occidente, no podemos dejarles unos trozos de turrón y dulces o cosas para que ustedes coman, no tenemos, ni tampoco un poco de vino dulce o champán, no podemos dejarles comida para sus camellos, solo un poco de agua del río y además entendemos que les pueda resultar difícil saber donde dejar el regalo, muchos no tenemos zapatos, algunos solo unas chancletas y tampoco tenemos árboles de navidad, ni adornos y casi luz en casa, en muchos casos ni electricidad y entrar en nuestras casas y pretender que “no les veamos” es imposible, si no tienen mucho cuidado, nos pisarán a la entrar e imaginamos que  nos e fiaran de dejar las cosas en la calle.

 

Los niños no les están mintiendo a los R.M., el único que va calzado soy yo ( y soy, seguro, el único que no necesita nada de los R.M.)  y dos niños con chancletas.

Foto tomada este diciembre en Bujagali

También entendemos que pueda resultarles difícil orientarse para llegar hasta aquí, solo podemos ofrecerles para que se orienten nuestro cielo y sus estrellas, que se ven perfectamente porque sabemos que según lo que leen los nuestros mayores ustedes llegaron al Portal de Belen siguiendo una estrella, es lo poco que tenemos y que no es nuestro porque es de todos, el cielo

Entendemos que no presentamos más que pegas con respecto a otros sitios y lugares de este mundo, pero no queríamos engañarles y que se decepcionaran en su visita.

Lo único que si les podemos prometer si se acercan hasta aquí, es que lo que tengamos en ese momento lo compartiremos con ustedes y serán bienvenidos.

En Bugajali- Uganda

Fdo: 90 niños 

 

 

 

 

(No estamos todos, algunos están ayudando a sus padres en el campo o en otros trabajos)