EL ARBOL EN AFRICA

El árbol  es la vida, en unas tierras donde la misma siempre está en entredicho en demasiadas circunstancias, por todos conocidas, pero es aún más,  la vida en África se desarrolla bajo sus copas y al cobijo de su sombra.

Mis viajes y mis vivencias lo atestiguan, los he disfrutado, bajo ellos he descansado, he comido y reído, pero bajo un árbol me comprometí con una  comunidad escolar, unos niños últimos entre los últimos debido a su minusvalía, del que os llevo hablando un año.

Esa promesa me hace ver al árbol, al menos al que fue testigo de mi compromiso con respeto, como un templo,  en un continente donde la palabra es la vía fundamental de la trasmisión del conocimiento, de las tradiciones, da aún más responsabilidad a mi palabra, a mis, a nuestras posibilidades, ya que ahora somos ya unos cuantos los que nos vamos “juntando bajo un árbol”, en mi experiencia en este mundo de la cooperacion he oido grandes promesas y grandes discursos de grandes, medianas organizaciones, institucionales o no, he visto muchas de vuestras ilusiones, de gentes como tu y los niños defraudadas, (en el caso de Teddy y NUCBACD, lo expliqué en su día y fue lo que me “lanzó” a dar el paso) por diferentes motivos, no voy a valorarlos, para hacerlo "mi gente" y yo, en definitiva nosotros.

Por eso solo prometi esfuerzo aquella noche bajo ese árbol de la foto, con todos los niños allí reunidos.

Por el respeto que que me merece una promesa, un compromiso y más si un árbol es quien es el testigo, nunca os prometeré, os prometeremos "grandes" proyectos ni grandes ideas, ni a vosotros ni a nadie, solo pequeñas ayudas y una detrás de otra, pero en la seguridad de que siempre seremos capaces de cumplir lo que hablemos, sino no temblará la voz por decir un NO, no podemos, además se que lo entendéis,lo respetais y es más, lo aprecias en la medida que se puede apreciar un NO. A mi Teddy, me lo has demostrado estas últimas fechas con la “correspondencia-mails” intercambiada.

Pero el árbol es más mucho más, es centro de reunión, sala de profesores

 y su sombra se pueden desarrollar cualquier labor cotidiana o doméstica.

 Separando grano (chicos)

 Cortándole el pelo a Teddy

A cualquiera que haya viajado a Africa, convivido algo con sus gentes, haya hecho un alto en el camino no le cabe lugar a duda  de la importancia de los árboles en la cultura africana, punto de reunión de ancianos, iniciados e incluso todos los miembros de la comunidad. Sombra generosa esta, la del “árbol de la palabra”. Sin prisa la palabra va, viene, se escucha, se recibe, se da, se comparte. Sombra bajo la que se discuten los problemas de la aldea, lo que realmente importa, resolviendo conflictos, celebrando nacimientos, matrimonios, o simples regresos de los miembros exiliados. Este árbol es el corazón de la aldea, donde la palabra teje y reconstruye la vida social. En definitiva, centro de convivencia.

Preparando, cortando comida (chicas)

Reparto de comida y................ a comer

 (Quizás un comedor sea una de las próximas acciones a afrontar, junto a un botiquín,

estamos a la espera de recibir desde NUCBACD una valoración de prioridades y acciones

 que hemos tratado y enviado, para ajustarlas en el próximo viaje de finales de octubre)

El árbol  es la vida e Africa, Africa se “mueve” bajo el árbol……………..no será que el árbol es Africa?

Javier Colomo

“Cuando llega el mediodía y el cielo se vuelve blanco de tanto calor, en la sombra del árbol se protege todo el mundo: los niños y los adultos y, si en la aldea hay ganado, también las vacas, las ovejas y las cabras. Resulta mejor pasar el calor del mediodía bajo el árbol que dentro de la choza de barro. En la choza no hay sitio y el ambiente es asfixiante, mientras que bajo el árbol hay esperanza de que sople el aire

 El que viaja por los altiplanos de Africa, por la infinitud del Sahel y de la sabana, siempre contempla el mismo y asombroso cuadro que no cesa de repetirse: en las inmensas extensiones de una tierra quemada por el sol y cubierta por la arena, en unas llanuras donde crece una hierba seca y amarillenta, cada cierto tiempo aparece, solitario, un árbol de copa ancha y ramificada.

Ryszard Kapuscinski, “Ebano”.