El verano toca a su fin y todos más o menos vamos volviendo a nuestros quehaceres diarios y ahora junto con las inacabables colecciones que nos inundaran los kioskos, volveremos a escuchar la llamada de los gimnasios para quitarnos esos kilos de más, que con tanto placer hemos ganado en chiringuitos varios, comidas de todo tipo y una vida más o menos “relajada”, o sea la misma canción que antes que el verano, para que todos pudiéramos lucir nuestras mejores galas antes de pisar la arena nacional, la extranjera o cualquier piscina.
Hemos “lucido“ tipo y hemos “disfrutado” con esos cuerpos “yogurines” que pasaban para un lado y luego para otro y vuelta a empezar, muchos de ellos ahora llamados cuerpos DUKAN, obtenidos a base del famoso método que se ha convertido en arqueología dietética de todo aquel famosillo que se precie y demás panaceas adelgazantes surgidas en los últimos treinta años en el occidente ahíto.
También seguro que ahora con la vuelta al cole de todos nuestros chavales, los semanarios, los semanales, etc, volverán a la carga con “los comedores escolares” , la “epidemia” que sufre nuestros niños de obesidad infantil, la pirámide de alimentos, etc.
Mientras nosotros nos desprendemos de rodales de grasa y soñamos con convertirnos en alfeñiques, en Somalia, (en Kitgum no estamos tan “apurados” afortunadamente, pero tenemos nuestros problemillas) darían lo que fuera hasta por una de esas tortas de salvado de avena, (elemento fundamental durante las llamadas fases de ataque y de crucero de la dieta que ha hecho millonario a su inventor.): contradicciones de un sistema al que los ricos (y los que aspiran a serlo) consideran el mejor posible.
A que viene todo esto quizás podréis preguntaros, viene a que en Uganda y en Kitgum que es donde estamos, la inflación galopante y el costo de los alimentos por un lado y por otro que se han “sufrido” bajas en las donaciones periódicas que se reciben, nos pone ante el problema de no poder asegurar unos ingresos mínimos para poder asegurar el desayuno de los 130 niños y tampoco el salario integro de los profesores, además del desfase que se ha dado para cubrir el costo de la alimentación, el de las otras dos comidas, ya que la ong que les asegura los ingresos para poder afrontar estas, aún no ha regularizado el desfase que ha supuesto la inflación en el costo de los alimentos.
En su momento se diseño una hoja para captar a gente que pudiera aportar pequeñas cantidades para poder paliar estas deficiencias nutricionales y formativas, profesores. Para que hacer un colegio si luego no podemos “sustentarlo” con profesores?. Ya lo escribí en su día, es más fácil obtener el dinero para hacer un cole que para pagar profesores y porque?, lo comenté, un edificio tiene una pared donde poner un nombre, sacar una foto con los niños y ………………….. Los profesores no pueden llevar la camisa con “anagramas” de lo donantes, tipo al “buzo de carreras” de Fernando Alonso y entonces, algunos se “plantean” donde está el dinero?, cual es el retorno de mi “inversión” (estas son preguntas reales oídas por mí).
No hace falta mucho dinero, no me cansaré de repetirlo, hace falta que seamos muchos, aquí os dejo unos ejemplos reales de los números que manejamos en Kitgum:
+/- 2 € desayuno niño/ mes.
+/- 80 € sueldo de un profesor y los niños que tenemos ciegos, iran a clase, ahora hay tres, pero podríamos tener más. (Si los 80 € los dividimos entre 8 amigos, sale 10 € al mes)
MUCHO????, POCO?????, cada uno tendrá su opinión, yo no opino, en el tiempo que llevo contando y hablando de estos niños, he oído de todo. Hubo quien una vez, contándole esto, mientras nos tomábamos una cerveza y nos comíamos un pintxos en San Sebastián me dijo que no me quejara, que ya comían dos veces al día, quizás tendría razón, hay quien está peor y otros mucho peor, pero lo siento, no le doy la razón, aunque piense que he perdido el norte.
Con las aportaciones mensuales que se aportan con ese documento que hay preparado al efecto nos ayuda a hacer presupuestos y hacer y asegurar previsiones a futuro, es preferible contar con menos dinero, pero regular, ya que así sabemos lo que tenemos y que podemos afrontar para gastos corrientes, no es diferente que en cualquiera de nuestras familias, solo nos diferencia que allí es comer o no comer todos los días o pagar a profesores o………..lo que sea gasto corriente.
Con aportaciones esporádicas, con aportaciones extraordinarias y puntuales, afrontamos gastos extraordinarios y puntuales, hacemos el cole, pagamos otras cosas y claro que sí, evidentemente, pagamos comida, un edificio siempre puede esperar, el “estómago” lo lleva peor eso de esperar, pero al ser como digo esporádicas, extraordinarias, no sabemos si se repetirán y consecuentemente ni podemos organizarnos tan bien, ni sabemos si el mes, la semana que viene habrá para las tres, las dos, para una comida.
En KITGUM y en muchos sitios no necesitan del método DUKAN para adelgazar, no necesitan conocer la pirámide de alimentos para evitar la obesidad, bastante tienen si pueden comer, lo que haya y cuando haya, nunca he escuchado “eso no me gusta” y evidentemente mucho menos “eso otra vez”. (En Kitgum, los niños ya os lo he contado, comen mañana y tarde lo mismo y 365 días del año más o menos igual, si, si, más o menos igual)
Si queréis ayudarles es fácil y soy consciente esta es una causa entre muchas, demasiadas, pero es que yo tengo mi mente y mi energía allí, los pasos son sencillos tanto para Kitgum como para el resto de cualquier causa:
1.- Querer ayudar
2.- Adecuar la ayuda a las posibilidades de cada uno, no se trata de llegar a final de mes con más ahogos de los evitables.
Y el dinero llega, ahí está la demostración de Kitgum, “el único que no llega es el que no se da” Angel Olarán.
Sabéis como encontrarme, como encontrales, porque hay personas me suelen decir, “ya te vamos a ayudar” y les digo, no a mi no me vais a ayudar, afortunadamente voy tirando y no necesito ayuda, les vais a ayudar a ellos, por eso si queréis sois parte de ellos y de este proyecto.
Vayan sus gracias por delante.
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