miércoles, 6 de enero de 2010
Viaje a Wukro (I)
DIA 23-12-2009
Ya estoy de nuevo en Addis Abeba, después de ciertos contratiempos en Barajas he llegado un día más tarde, pero ya estoy aquí.
Mañana a volaré temprano, 6h30 hacia Mekelle y de allí por carretera a Wukro.
Como me quedan unas doce horas me he venido al Taitu Hotel, que en el viaje anterior también era nuestra parada en Addis Abeba, así me tumbaré un rato, me duchare y asearé en general, total al cambio son 14 € la habitación, eso sí no es un “chollo”, tengo el baño y la ducha fuera de la habitación:
He cenado un poco y me he reencontrado con los sabores del anterior viaje, tibs con base de injera y un capuchinno, que a mí me resultan ricos, quizás sea por la herencia dejada por los italianos cuando anduvieron por aquí.
El trayecto del aeropuerto al hotel me hacia reencontrarme con estampas imágenes y demás actitudes ya conocidas, no diré que me sentía como en casa pero algo de familiar había, hacía tres meses que me había marchado.
En el trayecto, ahora que lo hacía solo, la vez anterior me fueron a buscar, reconocía que la entrada a una ciudad como esta y la mayoría del tercer , por lo menos la por mi conocidas, infunden respeto o cierto miedo o desasosiego, debido a las escasa luz, la urbanización de las calles, más bien escasa y la gente de color que tu no ves, que pueden parecer espectros, los que se encuentran sentados en las calles y demás imágenes, tan alegadas de nuestras ciudades, las vistas aquí en una primera vez hacen recordar a películas donde la acción criminal va ocurrir en una calle oscura o entre las edificaciones de cualquier puerto de carga mal iluminado y donde siempre muere alguien o se tratan asuntos cuando menos turbios y por gente de poco fiar.
Pero no, en ningún momento he tenido sensación de sentirme asustado ni tener que vivir ninguna experiencia que haya conllevado algún susto, los taxistas, la gente en general, se ha comportado con absoluta normalidad y nunca nadie no ha respetado ningún trato económico previamente acordado, ya que aquí todos los precios se negocian con anterioridad.
Lo que si ha cambiado, como dato simplemente curioso, es la diferencia horaria, ahora son dos horas las que nos separan, aquí son dos horas más.
Por lo demás lo que si se nota es mucho menor movimiento de gente en el hotel, el turismo no es que haya desaparecido, por haberlo lo hay, pero si ha disminuido a muy pocos turistas.
Para primer día es suficiente, mañana espero la llegada a Wukro con especial interés e ilusión.
Como despedida quiero mandar un fuerte abrazo a Izaskun, que me ha ayudado a estar aquí con su apoyo incondicional, a Imanol, por darme a conocer la Fundación Etiopia Utopia y envenenarme con sus ideas y proyectos, a unas amigas recientemente conocidas Marga e Inma que por avatares de la vida hemos pisado los mismos caminos en Ethiopia y que parece que al final van a converger, no me olvido de Amigos de Silva y todos sus amigos y de tantos otros conocidos y todos los que de una forma u otra han contribuido o contribuirán de forma material o espiritual en este proceso, sin todos ellos quizás no estuviera aquí y no podría desarrollar esta labor junto con el resto de cooperantes.
A todos GRACIAS
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