Africa tiene un aura especial, puede ser el sueño de
cualquier niño, es literaria, es sinónimo de aventura, probablemente el
continente con mayor carga de los adjetivos anteriores.
Africa siempre ha sido un mito, este quizás vaya cambiando
con los tiempos, como todas las cosas, pero quizás su leyenda continúa hoy en
día.
(Foto: el nilo al atardecer, pasa por Bujagali)
En la mitad del siglo XIX parecía diseñada para el espíritu
romántico de la aventura, que en realidad se convertiría en colonialismo,
Inglaterra fue un país predominante en estos “trabajos”, a través de su
sociedad científica Royal Geografical Society, se daban las condiciones para
intentar la aventura y de aquí salieron los nombres de grandes exploradores,
probablemente por todos reconocibles como Livisgstone, Burton, Speke, Stanley y
Baker.
Aquí y hoy y de los muchos mitos de los que podríamos
hablar, nos remitiremos a uno en concreto al mito de las “fuentes del Nilo”,
cuya busqueda obsesionó a geógrafos, generales y emperadores.
A Uganda le cabe el honor de ser el nacimiento de ese majestuoso
río llamado NILO, nace en las orillas septentrionales del lago Victoria, a unos
100 kms de Kampala, para iniciar un viaje que le llevará hasta el mar
Mediterráneo después de un viaje de 6.000 kms.
Río legendario, los egipcios lo consideraban sagrado,
Herodoto, Tolomeo, lo navegaron y escribieron sobre él, encontrar sus fuentes fue una obsesión para
geógrafos, militares y exploradores, muchas fueron las expediciones que
buscaban sus fuentes y todas fracasaban.
Mas allá de Jartum capital de Sudán Del Norte El río se
divide en múltiples brazos y llegan hasta él aguas venidas desde las montañas
de Etiopía, lo que hoy se conoce como Nilo Azul.
No fue hasta 1862 cuando el inglés John H. Speke llegó al
lago Victoria en el territorio de Bugunda, no fue hasta trece años después
cuando otro famoso explorador Henry Stanley (todos le conocemos por la, al
menos para mí, más británica de la historia, “Dr. Livisgstone, supongo”,
imaginaros que se dijo con toda la flema británica después de años de búsqueda
del doctor y en la mitad de la selva) diera razón a las afirmaciones del
anterior, ya que existió una disputa sobre quien fue el descubridor con otro
explorador, Richard Burton. Para salir de dudas, no me extenderé, Stanley
circunnavegó el lago Victoria y constató que no había otra “salida” de agua del
lago que la que daba lugar al nacimiento del gran río y que el Victoria era un
único lago (hubo dudas sobre esto, se pensó en su momento que existía una
“unión” con el lago Tanganika
Frente al lugar donde nace este espectacular río, en el lago
Victoria existe un monolito con el nombre John H. Speke, en su memoria
El caudal que alimenta el lago Victoria procede de las
montañas que desde antiguo reciben el nombre de la Luna, aunque hoy en día en
muchos mapas se les llama cordillera Ruwenzori, sus cumbres marcan la frontera
entre la
Republica Democrática del Congo y Uganda y la cumbre más
alta, conocida como Margarita supera los 5.000 mts.
Muy cerca del nacimiento de este majestuoso río, en tierras
con tanta historia de aventuras, aventureros y exploradores se encuentra JINJA,
donde estaremos un tiempo, el necesario para desarrollar lo que nos hemos
propuesto, la construcción de un edificio comunitario para dar cobijo a la
actividad de la asociación local NEFAHA dirigida a dar cobertura a 150-200
niños con diferente grado de orfandad.
(Fotos: Rápidos del Nilo - Itanda Falls * Edificio a construir)
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