domingo, 10 de enero de 2010
Viaje a Wukro (VII)
Fotos en Wukro, con sus niños.......con el futuro
DIA 31-12-2009
Hoy por la mañana he vuelto a entrenar con todo el grupo de atletismo, que facultades!!!!!!, todos, mayores y medianos, no puedo con casi nadie y les da igual correr con cualquier cosa, o sin nada, chancletas de playa con cierre atrás, zapatillas en las que se les ve todos los dedos por delante, o todo el empeine o como un grupo de chicas, todas descalzas, una barbaridad, a quien le guste el atletismo y practicarlo, aquí disfrutaría como lo estoy haciendo yo, que salgo todos los días a la 6 de la mañana para ver amanecer y compartir un rato con ellos.
De vuelta a casa, al salir a correr o entrenar, no pondré, ni os dejaré poner excusas por el material utilizado ni el estado de la pista, ni nada por el estilo, el tema va por otro lado, yo lo he comprobado…………….corres o no corres.
Aunque yo vivo en el día 20/04/2002, fecha oficial de Ethiopia
Por seguir primero con el tema atlético, los que corráis buena San Silvestre y a todos:
¡¡¡¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!!!!
Que todos nuestros planes y buenas intenciones se puedan llevar a cabo, yo celebré el nuevo año Etiope, el día 11 de septiembre, que me encontraba aquí, en Lalibela concretamente y desde entonces no me puedo quejar de cómo me han ido las cosas.
(Por cierto aquí estamos en el año 2002)
DIA 1-01-2010
Realmente hay poco más que añadir, aparte de que se acerca el final y tengo que volver, además hay que volver y trabajar todo lo hecho estos días para poder serles realmente de ayuda.
Al igual que en el viaje anterior los sentimientos se entrecruzan, ya que las despedidas nunca gustan y donde has estado como en tu casa, menos.
Podría decir muchas cosas, pero hay que vivirlas para entenderlas con lo que, quien lea esto y lo haya vivido, sabrá de que hablo y quien no, no lo captaría en su totalidad.
No me hubiera importando ni lo más mínimo quedarme una temporada más.
Conocer St. Mary´s School ha sido un privilegio, a las personas que trabajan junto a Ángel, a la gente de Wukro, a los otros visitantes con los que he coincidido una experiencia, una suerte y sobre todas las cosas conocer y trabajar con Ángel, Aba Malaku, una suma de todas ellas, es una de esas personas a las que todo el mundo debería escuchar y observar en algún momento de su vida.
A lo largo de los días he conocido y visitado algunos de los proyectos más importantes por los que lucha este hombre y sus compañeros. Trabajar por el pequeño “milagro” de conseguir alimento diario para más de 500 niños y niñas con un peso inferior al adecuado; cuidar, alimentar, y supervisar a otros 1.300 huérfanos; dedicar fondos para paliar los efectos de la tuberculosis y el sida en las personas afectadas; el St. Mary´s, una escuela pre-universitaria multidisciplinar, que permite estudiar a chicos y chicas sin recursos, y que en muchos casos les da salida al mercado laboral o a la universidad; promover el desarrollo de la mujer, un programa de microcréditos, la ayuda y cooperación con el hospital local y un largo, los programas de reforestación etc. que sorprendería a más de uno y tantos otros que tiene en mente y están en proceso, por que este hombre de 72 años no tiene fin, nunca en mi vida había visto tanta vitalidad en una sola persona……..sobre pasa lo comprensible.
Simplemente y como final de este viaje, como le he dicho a Angel al despedirnos en el aeropuerto………………………GRACIAS, no vamos a dejar Wukro y te prometo volver los proyectos hablados y trabajados concretados.
Por los días vividos y por los que habremos de vivir:
GRACIAS A LA GENTE DE WUKRO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hola de nuevo, Javier
ResponderEliminarQué ilusión me hace ver como Maharat (niña de la primera foto del "Viaje a Wukro VI") lleva la pulsera que le regalé el último día que estuve allí, ¿te acuerdas que les visitamos la noche del día 27 y ella y su hermano, se presentaron en inglés? Cada día mientras estuve allí me decía, de forma discreta, que le gustaba mucho mi pulsera. La última noche, me cogió de la mano y me acompaño al salir de su casa. A medio camino me paré y mientras vosotros íbais caminando, me quité la pulsera y se la puse. Me abrazó y lloré.
TEngo ganas de poder poner en marcha mi calendario de vacaciones para poder planear mi viaje a Wukro y poder visitar a toda esa gente y disfrutar de ellos y de toda la labor que podamos hacer por ellos. Por otra parte dar un gran abrazo a ese ser tan especial el cual tiene el don de los ángeles. Que llegue el verano enseguida y podamos vernos allí. Es maravilloso todo lo que estáis logrando para el pueblo de Wukro. Un abrazo Javier
ResponderEliminar