miércoles, 16 de septiembre de 2009
(VI) COMIENZA EL VIAJE – COMIENZA EL PROYECTO
Día 4 a 9/09/2009 - Día 21-22-23-24-25-26– Viernes –Sábado- Domingo – Lunes – Martes – Miércoles.
Todos estos días no ha habido nada significativo que contar, el viernes volvimos a Asayta para terminar algunos trabajos, concretar unos informes sobre los pozos a ejecutar y tratar el comienzo de su perforación y poca cosa más que pueda resultar significativa, la “rutina”, el día ha día, con el paso del tiempo se ha instalado en mi vida “etiope” y lo que antes podía resultar curioso o novedoso ahora se ha convertido en mi día a día, como puede ser nuestra vida diaria en casa.
El miércoles volvemos a Addis para terminar nuestro viaje y esta experiencia solidaria.
Voy a dedicar los últimos dos días a viajar hasta Lalibela, una joya de la humanidad, antes de coger el vuelo de vuelta a casa.
Ahora que realmente termina el objetivo del viaje, me surgen muchas más preguntas que respuestas, muchas más dudas que certezas, se mezclan ideas y sentimientos de todo tipo, no se ha aclarado nada de lo que dudaba en semanas anteriores, las dudas persistentes, las ideas oscilan.
Todo va ha requerir de su tiempo de pausa, reposo y replanteo.
Se que he conocido, convivido y cruzado con gente interesante, viajeros, gente buena, aventureros y gente dispar, de todo tipo, de ideas y convicciones, formas de entender y afrontar la vida y eso siempre es enriquecedor.
Día 10-11/09/2009 - Día 27-28 Jueves y Viernes
Como decía el día pasado he visitado Lalibela, ciudad singular y peculiar, conocida por sus iglesias cavadas en la roca y conocida como la Jerusalén o la Petra africana.
Realmente interesante y asombrosa, uno se queda “pasmado” ante la idea de cómo esas iglesias fueron cavadas en la roca. Interiormente no son “muy ricas” en ornamentación, pero su belleza es innegable.
Asistí a una misa etíope, “un ratito”, ya que ya comente con anterioridad estas duran horas.
Hay un artículo que os puede ilustrar sobre la historia de la ciudad, pero “hay que visitarla”, aquí en medio de Africa, sin lugar a dudas un sitio absolutamente recomendable.
El jueves día 10 era la noche vieja etíope, la verdad no vi grandes fiestas, pero las habría, seguro, yo no soy gran trasnochador y menos esta noche que me había levantado a las 4h30 para ir al aeropuerto.
Lógicamente el viernes 11 fue el año nuevo etíope y si vi hoteles y lugares engalanados para la ocasión, además observé que la gente va vestida de blanco en su inmensa mayoría tanto en Lalibela como en Addis, tanto hombres como mujeres, estas con la cabeza cubierta.
Para gran parte de etiopes es su día de “cumpleaños” o por lo menos cuando cambian de edad, ya que según lo hablado con parte de ellos, no saben el día en que nacieron.
Día 12/09/2009 - Día 29 Sábado
De nuevo regreso a Addis para dar por concluido el viaje.
Vuelta a casa. Ahora llega un tiempo de reflexión-
La experiencia como todas las experiencias, tanto las buenas como las malas, siempre merecen la pena por lo que de ellas podemos aprender-
Todos estos días no ha habido nada significativo que contar, el viernes volvimos a Asayta para terminar algunos trabajos, concretar unos informes sobre los pozos a ejecutar y tratar el comienzo de su perforación y poca cosa más que pueda resultar significativa, la “rutina”, el día ha día, con el paso del tiempo se ha instalado en mi vida “etiope” y lo que antes podía resultar curioso o novedoso ahora se ha convertido en mi día a día, como puede ser nuestra vida diaria en casa.
El miércoles volvemos a Addis para terminar nuestro viaje y esta experiencia solidaria.
Voy a dedicar los últimos dos días a viajar hasta Lalibela, una joya de la humanidad, antes de coger el vuelo de vuelta a casa.
Ahora que realmente termina el objetivo del viaje, me surgen muchas más preguntas que respuestas, muchas más dudas que certezas, se mezclan ideas y sentimientos de todo tipo, no se ha aclarado nada de lo que dudaba en semanas anteriores, las dudas persistentes, las ideas oscilan.
Todo va ha requerir de su tiempo de pausa, reposo y replanteo.
Se que he conocido, convivido y cruzado con gente interesante, viajeros, gente buena, aventureros y gente dispar, de todo tipo, de ideas y convicciones, formas de entender y afrontar la vida y eso siempre es enriquecedor.
Día 10-11/09/2009 - Día 27-28 Jueves y Viernes
Como decía el día pasado he visitado Lalibela, ciudad singular y peculiar, conocida por sus iglesias cavadas en la roca y conocida como la Jerusalén o la Petra africana.
Realmente interesante y asombrosa, uno se queda “pasmado” ante la idea de cómo esas iglesias fueron cavadas en la roca. Interiormente no son “muy ricas” en ornamentación, pero su belleza es innegable.
Asistí a una misa etíope, “un ratito”, ya que ya comente con anterioridad estas duran horas.
Hay un artículo que os puede ilustrar sobre la historia de la ciudad, pero “hay que visitarla”, aquí en medio de Africa, sin lugar a dudas un sitio absolutamente recomendable.
El jueves día 10 era la noche vieja etíope, la verdad no vi grandes fiestas, pero las habría, seguro, yo no soy gran trasnochador y menos esta noche que me había levantado a las 4h30 para ir al aeropuerto.
Lógicamente el viernes 11 fue el año nuevo etíope y si vi hoteles y lugares engalanados para la ocasión, además observé que la gente va vestida de blanco en su inmensa mayoría tanto en Lalibela como en Addis, tanto hombres como mujeres, estas con la cabeza cubierta.
Para gran parte de etiopes es su día de “cumpleaños” o por lo menos cuando cambian de edad, ya que según lo hablado con parte de ellos, no saben el día en que nacieron.
Día 12/09/2009 - Día 29 Sábado
De nuevo regreso a Addis para dar por concluido el viaje.
Vuelta a casa. Ahora llega un tiempo de reflexión-
La experiencia como todas las experiencias, tanto las buenas como las malas, siempre merecen la pena por lo que de ellas podemos aprender-
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario